Hay un tema que va rondando últimamente tanto en mí como en personas cercanas que me comentan esa misma creencia. Aunque estemos en situaciones diferentes, con distinto contexto, la raíz de la creencia es la misma.
Por eso, hoy quiero hablarte de una gran creencia adherida y que principalmente, la veo más en mujeres: La creencia de sentirte incapaz de desenvolverte sola en la vida.
He estado hablando con varias amigas y conocidas y, en muchas de ellas, persiste esta creencia, sobre todo a la hora de pasar a la acción y plasmar en el «escenario de la vida» sus sueños, sus metas, su potencial (viajar solas, dejar a una pareja, hacer cosas cotidianas solas, emprender una empresa sola…)
En este post anterior hablé de las cualidades femeninas y masculinas, cómo repercuten esas cualidades en cada un@ en la vida, en el carácter y en la identidad.
En las mujeres, (aunque no se puede generalizar y cada ser humano posee por herencia natural cualidades masculinas y femeninas, ya que es esencia y la esencia es la unión de ambas), sí que es posible que estén más fomentadas las cualidades femeninas y más bloqueadas las masculinas (insisto en que no todas las mujeres, pero en muchas ocasiones sí).
Quizás es algo cultural, heredado… Antes, las mujeres no desarrollaban su parte profesional como ahora, en el pasado las mujeres eran más «cuidadoras del hogar», tenían más dependencia de los hombres, económicamente, emocionalmente, físicamente… Y una mujer «liberada» no estaba bien visto.
Aunque ahora no existan tantas ataduras (o por lo menos, en esta cultura) sí que inconscientemente, se han heredado ciertas creencias y roles.
Y uno de ellos es el miedo a ser independiente, pensar que una sola puede ser autosuficiente. No significa radicalizar e irte a lo opuesto: ser tan autosuficiente que te cierres al compartir o a que te presten ayuda, sino encontrar el equilibrio en el que reconoces que sola puedes vivir y desde ese reconocimiento, vivir compartiendo sin necesidad de venderte por apego, incapacidad y miedo.
No hay mayor barrera que la que un@ levanta en sí mism@. Clic para tuitearPor ello, voy a invitar a Istar Macías a una charla sobre este tema. Ella es una viajera apasionada, estudió un módulo de turismo y se especializó como agente de viajes. Ha viajado por casi toda Sudamérica y parte del sudeste asiático. Se dedica a ofrecer servicios de consultoría de viajes y de estudios de numerología.
Istar tiene mucho que contarnos ya que tras una serie de situaciones personales muy duras, le llevaron a atravesar los miedos, las creencias limitantes, salir de su zona de confort y emprender un largo viaje (literalmente hablando y metafóricamente). Compartiendo su experiencia, ofrece valor e inspiración para todas aquellas mujeres que tienen miedo a ser independientes y seguir su propio instinto.
1. Hola Istar, me encanta que estés aquí abriéndote y dejándonos ver una gran parte de tu experiencia personal. Para los que no te conocen, ¿puedes ponerles en antecedentes? ¿Puedes explicar quién eres y cómo te viste en la situación de dar un giro a tu vida?
Hola Ana. Primero, quisiera agradecerte por haber pensado en mí para esta charla.
Te cuento un poquito sobre mí. Soy una española expatriada (como nos califican algunos) viviendo hace 2 años en Perú, aunque ya por poquito porque en breve emprendo viaje de nuevo.
En Mayo del 2015, mi pareja en aquella época, fallecía de un cáncer galopante diagnosticado 5 meses antes. Después de aquello y tras pocos días de estar sin él, sentía que el mundo se me abría y me caería por un precipicio si no hacia algo, decidí que tenía que salir de mi ambiente, que no me podía quedar ahí con tantos recuerdos que estaban acabando conmigo.
Al contrario que muchas personas piensan, en mi caso, mi zona de confort me estaba asfixiando, no podía seguir en el mismo sitio, no quería volver a los mismos lugares de siempre con el recuerdo ahogado de un ser que ya no existía en este mundo. Quería volar muy alto y muy lejos y así fue como decidí que recorrería Latinoamérica de arriba abajo.
Salí de España en noviembre del mismo año, con una mochila de enseres y tristeza en mi espalda, con billete de ida únicamente, diciéndome a mí misma que aquello me iba ayudar y aunque no fue fácil, hoy en día, te aseguro que me ayudo ¡y mucho! Fue la mejor decisión que pude haber tomado.
Fue una decisión difícil pero rápida. A los 3 meses de aquella fatalidad me compré el billete para salir 3 meses más tarde de mi país con rumbo a lo desconocido y tan ansiado desde hacía tanto tiempo. Mi mente en aquel entonces me decía que no era el mejor momento, sin embargo mi «yo interno» sabía que sí lo era y que esa mente a veces demasiado pensante, me estaba engañando. Era el momento porque estaba sola y no tenía trabajo, tenía unos ahorros que me iban a permitir viajar por un tiempo, así que ¿por qué no intentarlo?
Me decía a mí misma una y otra vez aquello que Disney nos dejó tan grabado “Si lo puedes soñar, lo puedes hacer”.
2. Tras una pérdida tan cercana e importante y todo lo que esa experiencia conlleva, ¿qué te movió a nivel interno? Normalmente, cuando hay una pérdida cercana, se te pone de frente como un espejo los valores viales de uno mismo, ¿ese momento te puso delante las creencias limitantes que posponen los sueños pendientes?
Pues mira que sí, como te decía a los pocos días de quedarme sola mi cabeza empezó a dar vueltas y a pensar en salir del lugar donde me encontraba, primero pensé en irme a Asia y después a Sudamérica. La cuestión es que sin pensarlo mucho me lancé y compré el billete, no quería que nada ni nadie me sacará de la cabeza la idea de hacerlo y así fue como compré un billete de ida solamente a Buenos Aires.
3. ¿Cómo te armaste de valor para dar el paso adelante, salir de la zona de confort y emprender tu viaje? ¿Qué te impulsó? ¿El miedo seguía ahí pero a pesar de ello diste el paso?
Desde el primer momento que sucedió todo, supe que lo haría y aunque en esos momentos no podía pensar conscientemente en ello, a las pocas semanas empecé a mirar blogs de viaje, buscar información sobre el mundo, sobre otras viajeras y viajeros que se habían lanzado a ello solos y por un largo tiempo. Leía y leía sin parar y cada vez me entraban más ganas de arreglarlo todo y salir, lo que me hacía pensar que cuanto antes lo hiciera mejor seria.
Siempre me gusto viajar y aunque había viajado un poco anteriormente, esa idea de salir a recorrer mundo sin billete de vuelta, hacía tiempo que la tenía en mi cabeza. De hecho se lo había comentado a él pero no era su momento por miles de cosas, entre otras supongo que por el miedo a salir de esa maldita zona, así que yo me resigné pensando que quizás algún día llegaría mi momento, sin saber que ese momento no estaba tan lejano y de qué manera sería…
Si te soy sincera, te cuento que la última semana antes de partir, sí que empecé a dudar, y a preguntarme, si no me habría equivocado. Tal vez había corrido mucho, quizás ¿por qué no seguir en el mismo lugar, si al final me acostumbraría? Y muchas más preguntas sin respuesta que aparecían a diario, justo unos días antes de marchar.
Sumado a eso, mi madre no estaba muy contenta por mi decisión aunque evidentemente la respetaba, y yo sabiendo que ella ya es mayor no me iba tan tranquila, eso también acudía a mi mente una y otra vez. Por lo que opté por no hacerles caso a esas preguntas incesantes, sabía que eran mis miedos internos y que en algún momento iban a salir, pero no quería dejar que me paralizaran así que decidí seguir caminando.
Y porque tengo la mala costumbre de hacer «lo que NO hay que hacer» en vez de lo que se supone que “hay que hacer” no quería someter a juicio cada decisión que iba a tomar, realmente, no valía la pena empeñarme en renunciar a mis sueños por cumplir las expectativas y curiosidades de mi entorno y de la sociedad. Así que me armé de valor y le dije «adiós al mundo conocido» para descubrir otros desconocidos para mí.
Vendí mi coche, deje el apartamento de alquiler donde me encontraba, mis pertenencias en el trastero de un amigo y ¡salí sin más!
4. Cuando das un gran paso y giro en tu vida, ante lo nuevo se dispara el miedo. Pero en tu caso, además del miedo innato ante cualquier cambio, decidiste viajar a países que algunos están considerados como peligrosos y más para viajar una mujer sola. El hecho de haber dado ese gran paso, ¿qué te aportó lanzarte al vacío (tanto externamente como internamente)? ¿Qué aprendizaje te llevaste del miedo en esa situación tras haberlo traspasado?
Me di cuenta que era capaz y que ¡no era para tanto! A veces las personas exageran y te meten el miedo en el cuerpo (si te dejas) sin saber, la mayoría de esas personas no han ido al lugar que tú vas a ir y solamente por la mala fama que pueda tener se asustan y te llaman loca y otras cosas.
Lanzarme me aportó una gran felicidad, estaba saliendo de un gran bache y aún con la pena andaba para arriba y para abajo, conociendo lugares y personas increíbles que si me hubiese quedado en casa jamás las hubiese conocido.
Me aportó sentirme desvinculada de todo y de todos, sentir que no tengo que cumplir un horario, que no sé adónde voy a dormir hoy o mañana, y eso me produce una adrenalina especial y algo muy grande llamado “libertad”.
Me aportó serenidad y paz interior, sentirme viva a cada minuto sin sentir la monotonía que la vida te da cuando siempre haces lo mismo.
Sentí que crecía a cada paso que daba, que aprendía de lo bueno y lo no tan bueno y que la vida me iba poniendo en el lugar que realmente quería estar.
Y cómo decía antes, me di cuenta de que si le hubiese hecho caso a mis preguntas en su momento, hoy no hubiese conocido los lugares y personas que conozco, ni sería la que soy. Porque lo que vives hoy es lo que te hace ser quién eres mañana, y gracias a no hacer caso a esos miedos internos hoy soy otra persona distinta a la que podría ser si me hubiese quedado en mi zona de confort.
5. ¿Qué le dirías a una mujer que tiene la creencia de «sola no puedo» ya sea viajar, vivir sin pareja, llevar a cabo un sueño profesional…? ¿Cuál sería tu consejo para atravesar o aceptar ese miedo?
Que sí se puede, que todo está en la mente y que tenemos que escuchar más a nuestro yo interno, a nuestra alma, porque en ella esta nuestra esencia, solamente así y sin escuchar mucho a nuestro entorno podremos seguir hacía el camino que soñamos.
Al final, las respuestas están dentro de cada una de nosotras.
Desde aquí animo a todas aquellas mujeres que tengan un sueño a perseguirlo y no dejarse influenciar por las voces ajenas, haciendo caso a su corazón y siguiendo su esencia de mujer podrán conseguirlo. No dejen de creer que sí pueden, que se puede acompañada o sola y cuando se hace sola es cuando te demuestras a ti misma que eres capaz de eso y mucho más.
Y si necesitan ayuda que la pidan, hay muchas formas de poderlas ayudar siempre que quieran. Personalmente, yo me formé en numerología porque eso me ayudó muchísimo a conocerme más y también hice algunas terapias holísticas que me relajaron y llevaron a mi interior donde pude conectar conmigo misma y saber lo que en realidad deseaba.
6. Si algún lector está interesad@ en emprender un nuevo viaje, ¿puedes ofrecerle algún tipo de servicio o ayuda?
Por mi parte puedo ofrecerles la ayuda que necesitan si están pensando en salir a viajar y no saben cómo empezar, si no se deciden y tienen mil miedos que no las dejan dar el paso. Pueden acceder a mi página de consultoría donde podrán enviarme un mensaje para ponerse en contacto conmigo. Además si se dan prisa y son una de las 7 primeras, les regalaré una consultoría desde donde podremos llegar más a fondo y estudiar su caso con más tiempo y cara a cara en una sesión en línea.
Muchas gracias Istar por compartir tu historia, tu aprendizaje e inspirarnos para dejar volar las alas 🖤🦋💛
¡Gracias por tu tiempo invertido Ana! Un abrazo.
Si quieres conocer con más profundidad la metamorfosis de Istar, entra AQUÍ. Encontrarás toda su historia, los servicios que ofrece y ¡mucho más!
Para todas aquellas personas con un gran potencial por explorar, que aún no perciben todo lo que son capaces de brillar y de ofrecer, y en especial para J, I y S.💛
Muchas gracias por la lectura 🙂
Hermosa entrevista y historia.
Una gran mujer que de la tristeza sacó su fuerza para seguir adelante.
Los seres queridos nos acompañan ahí donde vallamos 💓🙏
Todo un ejemplo de superación y de mujer empoderada.
Mis mejores deseos para las dos.
🙏
Pues sí Silvia, todo un giro hacia la vitalidad, la aventura y seguir al corazón a pesar del miedo a lo desconocido 😉 Muchas gracias!!!
Muchas gracias por tus palabras Silvia!
Cuando tenemos una situación difícil en nuestras vidas lo mejor es intentar buscar una solución para saber qué podemos hacer con ella, aunque nos duela y nos cueste, porque quedarnos en el mismo lugar de siempre no nos beneficia.
Cuando superamos algo nos damos cuenta de que solamente así evoluci0namos en la vida como personas.
Seguir a nuestro corazón aunque nos de miedo es la mejor fortaleza para nuestro espíritu.
Gracias una vez más por comentar!
Un abrazo.
¡Menudo ejemplo de dejarse llevar por lo que una siente! Cuánta valentía y fuerza…Tu historia me hace tener confianza en la vida, Istar. Me he dado cuenta gracias a la entrevista que son muchos los mensajes que he recibido y me han influido (me he dejado) a la hora de tomar decisiones. Los miedos que me surgen en estos momentos son los que están tapando mi verdadera esencia, voy a apostar por librarme de ellos. Gracias Ana, por esta entrevista tan inspiradora, por mostrarnos la luz del mundo y tu propia luz en cada uno de tus posts.
¡Hola Selene!
¡Muchas gracias por tus palabras!
Me alegro que te haya inspirado y te sirva para agarrar fuerza y seguir adelante con tus sueños y con lo que realmente quieres, sobre todo hay que saber escuchar y con esto me refiero a que hay que escuchar llamémosle «lo correcto» y lo que nos chirria hay que dejarlo ir y no hacer caso porque eso es lo que nos confunde y ahí es cuando surgen los miedos a los que no hay que prestarles mucha atención tampoco.
Si lo necesitas pide ayuda, saber que no estás sola también es muy bueno. Y si necesitas ayuda por mi parte, ya sabes dónde encontrarme.
¡Gracias y buenas vibras para ti!
Un abrazo.